Diego Santilli empieza a negociar con los gobernadores el apoyo a las reformas

Diego Santilli comenzó a moverse como ministro del Interior antes de asumir formalmente el cargo. En los últimos días, el dirigente mantuvo conversaciones con varios gobernadores y, según su entorno, planea hablar con todos antes de la toma de juramento prevista para la próxima semana. Mientras el Gobierno posterga su asunción hasta el regreso del presidente Javier Milei de Estados Unidos, el diputado ya trabaja en los lineamientos de su futura gestión.

La demora en su designación respondió a la expectativa oficial de obtener el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026, que se destrabó este miércoles. Con ese paso resuelto, el Ejecutivo busca ahora reorganizar la agenda política y preparar la ceremonia en la que Santilli jurará como ministro, en reemplazo de Lisandro Catalán.

En los hechos, Santilli ya empezó a actuar como si estuviera en funciones. Este martes se reunió con Catalán para coordinar la transición y revisar los temas pendientes del ministerio. “Le deseo el mayor de los éxitos en fortalecer el vínculo con las provincias y consolidar una agenda federal”, expresó el funcionario saliente, quien destacó la capacidad de Santilli para tender puentes con los mandatarios.

El designado ministro concentrará su primera etapa en recomponer el diálogo con los gobernadores, tras meses de tensión por los recortes de fondos y el freno de la obra pública. Por su trayectoria política, mantiene lazos con la mayoría de los mandatarios, tanto por su paso por Juntos por el Cambio como por los años compartidos en el Congreso, vínculos que ahora busca reactivar.

Entre sus primeros contactos se destacan los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Rolando Figueroa (Neuquén), con quienes dialogó sobre la agenda federal y las necesidades de cada distrito. Figueroa valoró el acercamiento y resaltó que Santilli “tiene buena relación y vocación de diálogo”, una señal que en la Casa Rosada interpretan como un gesto positivo hacia el nuevo interlocutor del Gobierno con las provincias.

También hubo contactos con los gobernadores Marcelo Orrego (San Juan), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Martín Llaryora (Córdoba) y Alfredo Cornejo (Mendoza), todos considerados por el oficialismo como parte del bloque de mandatarios dialoguistas y potenciales aliados para las reformas laboral e impositiva que el Ejecutivo planea impulsar en el Congreso.

Las señales fueron bien recibidas por el Gobierno, que ve en Santilli una figura capaz de reconstruir los puentes políticos dañados en los primeros dos años de gestión. En redes sociales, varios gobernadores expresaron su expectativa por su designación y coincidieron en la necesidad de abrir una etapa de mayor cooperación institucional.

Sin embargo, en las provincias la expectativa se mezcla con cautela. Los mandatarios valoran el perfil político y la experiencia de gestión de Santilli, pero advierten que el desafío no pasa solo por el cambio de nombres. “Me gustaría saber cuál es el mandato que tiene del Presidente: si es ser amplio con los gobernadores o ser restringido con los gobernadores”, deslizó uno de ellos.