El Instituto Técnico Aguilares de la UNT ganó el primer premio nacional con un proyecto de baldosas inteligentes

El Instituto Técnico Aguilares de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) obtuvo el primer puesto en el Concurso Nacional Los Materiales y la Humanidad gracias a BA.D.I.A., un innovador proyecto de Baldosas Drenantes, Inteligentes y Autónomas desarrollado por estudiantes de la institución. La propuesta se destacó entre las finalistas por su enfoque tecnológico, su creatividad y su aplicación directa en la mejora de los entornos urbanos.

El equipo ganador estuvo integrado por los alumnos León Socolsky, Sofía Faccioli y Eowlyn Montenegro, acompañados por los docentes Lucas Asan y Ricardo Amani, quienes también fueron los encargados de presentar el trabajo ante el jurado. Su proyecto llamó la atención por ofrecer una solución concreta y sustentable a uno de los problemas recurrentes de las ciudades: la gestión del agua de lluvia y el drenaje en espacios públicos.

En la instancia nacional del certamen compitieron diez proyectos provenientes de escuelas técnicas de distintos puntos del país, lo que reafirma el creciente interés por la innovación y el desarrollo de tecnologías aplicadas a la vida cotidiana. El concurso es organizado por el Instituto Sabato, el Centro Atómico Constituyentes, la Universidad Nacional de San Martín y el INET, entidades reconocidas por su impulso a la educación técnica y a la divulgación científica.

Desde la Universidad Nacional de Tucumán celebraron el logro, destacándolo como motivo de orgullo para toda la comunidad educativa y como un ejemplo del potencial que tiene la formación técnica en la provincia. BA.D.I.A. se posiciona así como una iniciativa inspiradora para nuevas generaciones, capaz de proyectarse hacia desarrollos tecnológicos de mayor escala.

El proyecto propone una baldosa capaz de permitir el ingreso del agua de lluvia a su interior, almacenarla temporalmente y liberarla de manera controlada para evitar la acumulación en veredas y zonas transitadas. Su sistema incorpora un mecanismo interno que regula la circulación del agua según el nivel de saturación, permitiéndole adaptarse de forma autónoma a distintas condiciones climáticas. Este enfoque sustentable busca optimizar el drenaje urbano y mitigar los efectos de precipitaciones intensas, aportando una alternativa eficiente y ambientalmente responsable.