La CGT anticipó que impugnará la reforma laboral si se aprueba sin cambios

La Confederación General del Trabajo (CGT) anticipó que avanzará con una impugnación judicial contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional si el proyecto se convierte en ley sin modificaciones de fondo. Así lo afirmó el cotitular de la central obrera, Jorge Sola, quien advirtió que la iniciativa oficial contiene “violaciones a conceptos de carácter constitucional” que derivarán, nuevamente, en un conflicto en los tribunales.

El dirigente sindical sostuvo que, de mantenerse el texto actual, la CGT no dudará en recurrir a la Justicia. Remarcó que el proyecto presenta serias objeciones desde el punto de vista constitucional y señaló que el Gobierno se enfrentará a un escenario similar al que se produjo con el DNU 70, cuyo capítulo laboral fue declarado inválido tras una acción de amparo presentada por la central obrera.

En paralelo a la advertencia judicial, Sola explicó que la CGT profundizará el diálogo con senadores de distintos espacios políticos para intentar introducir cambios en los artículos que consideran más perjudiciales para los trabajadores y para la estructura sindical. Según indicó, ya existen legisladores dispuestos a escuchar los planteos de la central obrera en esta etapa del debate parlamentario.

Mientras se desarrolla esa instancia política, el equipo de abogados de la CGT ya inició un análisis exhaustivo del proyecto para definir la estrategia jurídica que se activará en caso de que la reforma sea sancionada. Se trata del mismo grupo de letrados que logró frenar el DNU 70 a fines de 2023, un antecedente que refuerza la decisión de avanzar nuevamente por la vía judicial.

Uno de los principales focos de conflicto es el artículo 88, que reglamenta el derecho de huelga y establece niveles mínimos obligatorios de actividad durante las medidas de fuerza. Desde la CGT sostienen que esa regulación es más restrictiva que la prevista en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y recuerdan que una disposición similar ya fue declarada inconstitucional por la Justicia laboral.

La posible judicialización de este punto no solo genera reparos en el sindicalismo. Especialistas ajenos al movimiento obrero también advirtieron sobre las debilidades del texto. El ex ministro de Trabajo Jorge Triaca señaló que la redacción actual podría derivar en múltiples conflictos judiciales y alertó que algunos cambios, aunque suenan razonables, pueden generar incertidumbre tanto para los trabajadores como para los empleadores.

Con este escenario, la CGT dejó en claro que la reglamentación del derecho de huelga y otros aspectos centrales de la reforma serán ejes clave de una eventual impugnación, en caso de que el Congreso avance sin introducir las modificaciones que reclama la central sindical.