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El funcionario se mostró en contra de los acoples y analizó que la propuesta tiene que servir para ayudar a la gente.


El ministro de Seguridad brindó detalles del trabajo de inteligencia previo que derivó en las detenciones.
Política12/11/2025
Redacción SLC
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, confirmó este martes la detención del jefe y segundo jefe de la Unidad Regional Norte, en el marco de una investigación que reveló graves irregularidades dentro de la fuerza. Ambos oficiales fueron puestos a disposición de la Justicia y pasaron a disponibilidad, tras comprobarse su presunta participación en hechos que comprometen el accionar policial.
La investigación se originó a partir de denuncias anónimas que motivaron tareas de inteligencia conjuntas entre el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía. Como resultado, se concretó un allanamiento en una vivienda de la zona de El Cadillal, donde fueron detenidas cuatro personas: dos de ellas, efectivos policiales, y las otras dos, personas condenadas que debían estar cumpliendo prisión. Los implicados se encontraban realizando trabajos de albañilería fuera de su lugar de alojamiento y se movilizaban en un vehículo oficial de la Unidad Regional Norte.
“Se venían realizando tareas de investigación con el objetivo de corroborar esta información. Llegamos hasta el lugar y encontramos a dos personas condenadas, privadas de su libertad, junto a dos efectivos policiales realizando tareas ajenas a su función y utilizando un móvil policial”, explicó el ministro Agüero Gamboa.
El funcionario detalló que, una vez confirmada la denuncia, se decidió proceder a la detención de los involucrados y poner los antecedentes a disposición de la Justicia. “Hoy tenemos dos suboficiales detenidos y dos jefes de Policía imputados: el comisario general Gustavo Beltrán, primer jefe de la Unidad Regional Norte, ya detenido, y el comisario mayor Sergio Juárez, su segundo jefe”, precisó.
Agüero Gamboa agregó que, tras conocerse los hechos, el gobernador dispuso de manera inmediata la baja del jefe y subjefe de la Unidad Regional Norte. “Al tomar conocimiento de este hecho tan grave, cometido por personal policial, el gobernador actuó con rapidez y determinación”, señaló.
Por su parte, el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, adelantó que se iniciará una depuración interna para restablecer la credibilidad de la institución. “No podemos tolerar ninguna de estas situaciones que afectan a la Policía. Vamos a seguir trabajando con el ministro y la plana mayor para depurar la fuerza. La investigación administrativa será exhaustiva y tendrá sus consecuencias”, aseguró.

El funcionario se mostró en contra de los acoples y analizó que la propuesta tiene que servir para ayudar a la gente.

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El anuncio se realizó tras la reunión de gabinete de este jueves, instancia en la que también repasó los principales logros de gestión alcanzados durante el año.

El encuentro dejó planteado un escenario de cooperación activa entre Provincia y Nación para encarar los desafíos que impone la seguridad pública.

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