Tras una reunión con el gobernador, desde el Ministerio de Seguridad descartaron cambios en la cúpula policial

El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó una reunión con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, y el subjefe, Roque Rodolfo Yñigo, para analizar las medidas adoptadas frente a las irregularidades detectadas en distintos sectores de la fuerza. En el encuentro se revisaron los allanamientos y detenciones ordenados por la Justicia en causas vinculadas a delitos que continúan bajo investigación, así como los avances del caso que derivó en la expulsión de un exjefe regional y su segundo por utilizar a personal policial y a personas privadas de su libertad en tareas particulares en la zona de El Cadillal.

Agüero Gamboa detalló que los operativos de esta jornada incluyeron 11 allanamientos relacionados con una investigación por asociación ilícita que involucra a policías retirados acusados de venta de vehículos y falsificación de documentos. Señaló que la labor conjunta de la Brigada de Investigaciones y la Fiscalía obtuvo resultados positivos y confirmó que hay varias personas detenidas, entre ellas un policía en actividad que se desempeñaba como segundo jefe en la guardia del Palacio de Tribunales.

El ministro también informó que se trabaja en paralelo sobre la causa que afecta a la Unidad Regional Norte, cuyos avances fueron evaluados con el gobernador. Afirmó que la investigación seguirá profundizándose y precisó que, en total, este martes se realizaron 21 allanamientos en dos causas distintas, con siete detenidos —civiles y un solo efectivo activo— y el secuestro de teléfonos y documentación.

Consultado sobre eventuales modificaciones en la conducción policial, Agüero Gamboa fue enfático: "No hay cambio previsto para la fuerza". Aseguró que la fuerza continuará con su planificación operativa habitual, incluidas las tareas previstas para las fiestas y el receso de verano, y defendió el accionar institucional frente a los casos de corrupción. “Esto es un golpe para la institución, pero también demuestra que la Policía se depura y excluye a quienes no cumplen con los estándares exigidos”, afirmó.

En la misma línea, el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, destacó el compromiso de la fuerza y remarcó el respaldo del gobernador a los “buenos policías”. Señaló que la institución ha intervenido activamente en los allanamientos y que no se debe generalizar el accionar de unos pocos sobre el conjunto. Recordó la participación policial en operativos relevantes, como detenciones de delincuentes peligrosos y decomisos de droga, y reafirmó que todo efectivo implicado en delitos será puesto a disposición de la Justicia.

Girvau Olleta confirmó además que el comisario mayor Ernesto Soria quedó a cargo de la Unidad Regional Norte, donde ya se evalúan cambios internos. Sostuvo que la mayoría del personal arriesga su vida a diario y calificó de “sinvergüenzas” a quienes utilizaron a un preso para trabajos particulares. Añadió que se continuará investigando las denuncias por presuntas estafas y que se pondrá toda la información a disposición de la Justicia.

A pesar de la conmoción interna, las autoridades coincidieron en que la credibilidad institucional se refuerza cuando la propia Policía impulsa las investigaciones y separa a los involucrados. Girvau Olleta recordó que Asuntos Internos trabaja de manera permanente y que cerca de 40 efectivos fueron apartados recientemente por distintas irregularidades. “La Policía va a seguir trabajando y que se preocupen los delincuentes”, concluyó.