Gerónimo Vargas Aignasse: “La corrupción, el abuso y el narcotráfico no pueden tener banca ni despacho oficial”

El legislador tucumano Gerónimo Vargas Aignasse defendió con firmeza su proyecto de ley “Ficha Limpia”. Se trata de una iniciativa que busca impedir el acceso a cargos públicos de personas condenadas por delitos de extrema gravedad. La propuesta pretende, según expresó, “poner un freno definitivo” a quienes hayan sido sentenciados por corrupción, narcotráfico, abusos sexuales graves, homicidios dolosos, lavado de activos, trata de personas, asociación ilícita o delitos contra el orden constitucional.

Vargas Aignasse advirtió que la política “debe ser un espacio de decencia, no un refugio para quienes dañaron a la sociedad”. El legislador subrayó que resulta inadmisible que personas con condenas pretendan administrar fondos públicos o representar al pueblo. En esa línea, el proyecto establece la inhabilitación automática para ser precandidato, candidato u ocupar cargos en cualquiera de los tres niveles del Estado para quienes posean una condena en primera instancia dictada en juicio oral y público.

Uno de los puntos centrales es la incorporación del mecanismo de “doble conforme”, que prevé la pérdida automática del mandato cuando un funcionario electivo reciba una condena confirmada por un tribunal superior. Esto implica que la expulsión del cargo se activa ante una sentencia dictada en juicio oral y su posterior ratificación por el Tribunal de Impugnación, la Cámara de Casación Penal o cualquier tribunal de alzada competente. 

“Si la Justicia confirma una condena, ese funcionario no puede permanecer ni un día más en el cargo. La sociedad no tiene por qué financiar ni tolerar a delincuentes en funciones”, afirmó.

El proyecto también suma controles estrictos, como la presentación obligatoria de una declaración jurada, la certificación judicial previa a la oficialización de candidaturas y la pérdida automática del mandato cuando exista condena con doble conforme. Para el legislador, estos mecanismos responden a una demanda social cada vez más clara: transparencia y resultados concretos. 

“Esta ley es un muro ético que protege a la ciudadanía de corruptos, violentos y criminales que intentan infiltrarse en el Estado”, sostuvo, convencido de que Tucumán “debe elevar la vara” en materia de integridad pública.

Vargas Aignasse insistió en que Ficha Limpia no busca castigar, sino prevenir. “No se trata de perseguir a nadie: se trata de cuidar a Tucumán. La primera oferta electoral de un candidato es su historia personal. Si esa historia incluye delitos graves, no puede ocupar un cargo público”, explicó. 

En su visión, la iniciativa representa un paso indispensable para reconstruir la confianza entre la sociedad y la dirigencia política. “Los tucumanos quieren un Estado que dé el ejemplo. Con Ficha Limpia damos un mensaje contundente: la corrupción, el abuso y el narcotráfico no pueden tener banca ni despacho oficial”, concluyó.